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¡Y la vejez tampoco se libra!

Nadie se asombra ya cuando leemos que la situación demográfica en 2022 estará caracterizada por una tasa de dependencia del 58% (6 de cada 10 personas estarán inactivas). ¿O sí?

Es para asustarnos. Nos hablan de pirámides poblacionales invertidas, del abrupto descenso de natalidad en España (el más bajo de Europa) y de la «Tormenta perfecta» de las cuentas de la S.S.

La subida de las pensiones, de la jubilación anticipada y de las bajas médicas…aunado con el envejecimiento de la población, que conllevará más pensiones, más atenciones médicas, más geriátricos, más consumo de fármacos

La cuarta edad ya ha hecho su aparición: los ancianos mayores de 80 años están aumentando en número. Signo de la longevidad (somos uno de los países más esperanza de vida del mundo) pero también con más «enfermedades».

¿Qué ha pasado con el envejecimiento biológico, el «normal» , al que corresponden ciertos factores de riesgo por el simple hecho de cumplir años?

Porque es «de recibo» que la máquina se deteriore. Que aparezcan signos (que no síntomas) a nivel psíquico, motor, osteoarticular, fisiológico que se vayan dañando por el uso de  cumplir años.

¿Qué aparecen pérdidas de memoria? Lógico.

¿Qué existen problemas articulatorios, dolores, descontrol con el azúcar, aumento de colesterol o desregulación de la tensión arterial? Por supuesto.

Pero tachar estas denominaciones anteriores conceptualizándolas bajo el constructo de envejecimiento patológico…Me parece un despropósito que obedece a la creación de un nuevo nicho de mercado bastante suculento.

Así los nuevos fondos de inversión han echado el anzuelo  a las  residencias de ancianos. Entre 2015 y 2017 el sector de las residencias de la tercera edad superó los 2000 millones de euros en volumen de inversiones.

ICG, SRS, CPPIB, Orpea, Vitalia…¡

¡El negocio de la senectud está servido!

He  hablado sobre esta población porque me parece igual de vulnerable que los niños y jóvenes. Puedes visualizar un ppt realizado investigando sobre este tema en Guía de Recursos: BigPharma, medicamentos y perjuicios.