Sobre la adquisición de drogas legales…Y no andamos muy alejados de la definición de cualquier sustancia psicoactiva que tiene el potencial de interactuar con nuestras neuronas provocando cambios significativos en nuestros procesos mentales y conductuales. ¿Estaremos drogando a una generación de adolescentes a través de unos smartphones envueltos en blísteres con la excusa de que son «drogas legales» porque se venden en establecimientos y comercios lícitos y legítimos? La pregunta puede sonar satírica y cínica. La respuesta obviamente no desde el momento que ya se admite en los círculos médicos y se propaga profusamente el tema de la adicción y los perjuicios del móvil en los jóvenes. Y es una obviedad que cualquiera de estos aparatos va a cargarse con dichas apps o ¿es que pensamos llamarnos, dejarnos mensajes de voz en el buzón y respondernos a través de un sms?
Evidentemente no. Se ha vuelto «viral» realizar charlas sobre adicción cibernética en los colegios e institutos, sobre los grandes perjuicios que generan estas «bien llamadas drogas»: deterioran nuestra atención, nuestra interacción social, capacidad memorística, nos llevan a grandes confusiones con compañeros y amigos por múltiples mensajes descontextualizados, nos bloqueamos mutuamente, nos salimos o nos echan de grupos, nos provocan problemas de visión, entumecimiento en los dedos y rigidez muscular en el cuello…Parecemos zombis andando con la vista anclada en dicho súpersmartdeúltimageneración que ha venido para quedarse. Y tanto. Y sobre todo porque no querrá irse de nuestro lado como un perro fiel que fija su vista en el amo que le da cariño, le mantiene y le da de comer todos los días…Es verdad. Su coste monetario parece mínimo. Un gran dispendio de euros al comienzo y luego se carga con energía eléctrica que no parece que tenga monto alguno y que tiene la ventaja de ser enchufable , tal cual los híbridos, en cualquier lugar y a cualquier hora. Bueno, los susodichos hybrids no.
Y como todo el mundo, eso sí, del mundo de los occidentales y del nuevo mundo llevamos uno en el bolsillo, pernera, bolso o colgado de un collar que ha pasado a convertirse en nuestro fiel compañero diurno y nocturno. En vigilia porque nos acompaña y nos alegra los días de trabajo y/o estudio más tediosos y aburridos :
¿Quién va a querer escuchar a un profesor de matemáticas soltándote semejante rollo de álgebra o soportar horas de trabajo monótono con un compañero que no aguantas?
La tentación está cerca y ardiente. Tik-tok, instagram, algo de youtube…
Y en la nocturnidad. Los Nocturnos de Chopin, nos podrían abrazar también. La noche es larga, son muchas horas vendidas y que se hacen perdidas. Así al menos me distraigo. Insomnio. No puedo dormir. Me desvelo. Voy a chatear con alguien. Como en Nueva York, la ciudad que nunca duerme…
Houston tenemos un problema. Primera pregunta de consulta de psicología. ¿Reconocemos el problema? ¿Hace falta reconocer algo? O simplemente se trata de conocer-nos y abordar qué nos está pasando.